domingo, 1 de noviembre de 2009

El Porque no pude ser actor.


El ser actor implica por supuesto tener al capacidad de colocarnos en el lugar del otro, el otro, ese personaje que en suerte o por elección del productor nos tocaría representar. Pero el caso es que se debe tener ciertas características y condiciones que no todo hijo de Dios puede llegara cumplir, y con esto no me refiero a las apariencias físicas, ya que en una producción artística audiovisual se requiere de múltiples personajes y de múltiples corporalidades que den ese tinte de Realidad al contenido, así que bueno descartando esta primera falsa condición, entraremos en las verdaderas y dolorosas condiciones del por que NO Podría ser Actor.

La primera de ellas seria la de poseer cierto grado autonomía referido a la justicia, es decir no estar de acuerdo con los roles que puede seleccionar el director para mi,por ejemplo: en el medio de la escena, en donde seguramente haría de un ebrio irresponsable y despreocupado, que esta por faltarle el respeto a una anciana en la puerta de un bar, me revelaría ante esa incoherente situación y la trataría con dulzura y respeto, ya que lo ebrio no quita lo cortes.

Pero el director insistió en que si podía, y esta señora también, tan mal me llegaron a caer los dos después de 17 tomas, que termine insultando, pero de muy mala manera y fuera del guión a esta horrible señora y de paso sea al director de piso y aun señor que estaba parado al lado del cameram con un vaso blanco de plástico.

La imposibilidad de poder separar la realidad de la ficción, también me trajo problemas, así que llegado el día de la madre le llevaba regalos a las actrices que alguna vez ejercieron ese rol para conmigo, no me hablaba en la calle con mis enemigos de ficción, trate de seducir a las mujeres que eran infieles a sus esposos de reparto y denuncie en la comisaría y en los tribunales varias violaciones de los patrones a las sirvientas, sin contar los casos de fraude de paralíticos y ciegos que al final del día salían sonantes y campantes.

Otra de las dificultades que descubrí de mala manera, por las cuales no podría ser actor, son aquellas que tienen relación directa con las escenas de sexo.
Todos los profesionales de la actuación tienen ciertos códigos de ética y convivencia que, por supuesto, yo no poseo. Así que a la hora de filmar una escena con un elevado contenido erótico, las actrices suelen tener TODAS sus ropas puestas bajos las sabanas, pero tan bien disimuladas con estas, que uno al ver la tele se crea la imagen de personas desnudas, imagen que dicho sea de paso recién en el set de filmación vine a descubrir su verdadera esencia.
Por supuesto que de un servidor también se esperaría lo mismo, pero bueno, este no fue mi caso.

En la primera escena de este tipo que me toco representar y en suerte con una señorita, no tuve el menor reparo de sacarme la totalidad de las ropas que poseía en esos momentos, para esperar de esta manera el ingreso de mi compañera de cama. Al llegar ella con sus pantaloncillos arremangados y su remera deslizada hasta mas halla de sus hombros, no dude ni un instante en intentar arrancarle las prendas que taparían su desnudez con el final único del arte, es decir crear una realidad lo mas parecida a la vida misma, es decir todo un artista de mi parte.



Luego de recibir varias cachetadas, un rodillazo genital que guardo de recuerdo y las explicaciones del director de como se debían realizar estas escenas, me dieron un anti inflamatorio y también otra oportunidad. Así que puse todo el profesionalismo que no tenia, en función de intentar de contener los demonios de mi cabeza y filmar esa toma que me garantice el pan de ese día.

La escena comenzó de la manera como comienzan todas eses escenas, es decir con el hombre en condición dominante, la cual no soy adepto, y la dama en condiciones de ejercer rápidamente la relación, cuestión que desconozco en mi practica. La escena fue evolucionando como es debido, pero mi comportamiento no era el que realmente se esperaba, ¿pero como pueden esperar que un hombre de las características de un servidor, no se “emocione” al estar acostado, abrasado, besando y sintiendo el cuerpo de una mujer?, ya se, me podrán decir que es un trabajo, que hay muchas personas y cientos de luces, pero en mi caso podría decirse que esa escenografia no es un Contra sino un Pro.

Luego de ese hermoso incidente me corrieron y a mi lugar lo vio a ocupar un asistente de producción, que según dice lo desempeño mejor que yo, pero según yo seguramente habría sido gay o de san Lorenzo.
Así fue que perdí esa oportunidad, que lamentablemente me sirvió para confirmar estos supuestos que ahora estoy escribiendo, me aleje de las tablas y de las camas con mucha gente para siempre, sabiendo cuales eran mis limitaciones a la hora de la actuación, aun que también se hablo de mi aliento a alcohol y a aceitunas, de mis mañas de robarme cosas del baño, pedir siempre prestado y mucho mas, pero no les hagan caso, seguramente la envidia que rodea toda la farándula del espectáculo también visitó ese set de filmación.


Proximas entradas:

El fútbol Argentino y su estupidez.

Las mujeres que no nos entienden.

El arte de lo prohibido

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