El fútbol Argentino y su estupidez.

Eduardo Galeano, en el libro de los Abrazos, nos cuenta de cómo el fútbol “antes” en su época, no era el bodrio horroroso que es hoy en día, el acusaba al mercado de poner tintes de mercancía a las camisetas y a los jugadores, así que según el uruguayo, ya nadie juega por su club o por su honor sino por el dinero.

Pero no solo el mercado es una de las variables por las que actualmente este deporte es el aburrimiento poco vistoso y carente de emociones y por supuesto de buen fútbol que vemos ahora gratuitamente todos los domingos. Creo, y casi hasta el convencimiento, que esto se debe a la importante cantidad de Estupidez que portan como bandera e ideología la mayoría de los jugadores de nuestro país.

Para empezar a analizar esta teoría deberíamos abordar la génesis en la construcción de un jugador profesional, veamos…...El niño tiene 3 años y toda la vida de decisiones por delante, pero resulta viene el estúpido del tío Mario con una pelota de regalo y dice: "a este chico hay que llevarlo a probar en river", y desde ese momento, olvídese que esa criatura recibirá de regalo una guitarra, una beca para medicina, o un libro de José Ingenieros; lamentablemente la estupidez se la impusieron igualmente que las pelotas de futbol.

Luego se hace adolescente, después de haber jugado en todas las categorías infantiles y faltar a los cumpleaños de amigos por estar jugando, de no ir los lunes a la escuela por que jugó el domingo, de no tener tiempo de leer ni el diario por que tenia que ir a estrenar, etc, etc, etc un etc mas.
Así este adolescente se ve en un mundo tan cuadrado que poco tiene que ver con la redondez de su pelota de fútbol, no entiende nada de política, quienes son sus gobernantes y representantes, que paso en la historia oficial y en la otra de su país y de su continente, si hubo guerras o desaparecidos y sobre todo no tiene idea de quienes son los que deciden su futuro y quienes decidieron su pasado.

Por suerte, este personaje hipotético, llegó a jugar en primera. Es un personaje que cuando se le pregunta algo, solo responde: estamos en el 50% de nuestro nivel….no merecimos perder….el árbitro no nos favoreció…..esperemos levantar el nivel y otras tres o cuatros ocurrencias sin sentido alguno que viene escuchando de sus maestros del juego perfecto, pero esto le sirve a la prensa para seguir vendiendo la estupidez futbolera día tras día. ¿o acaso esta mal preguntarle por malvinas a un futbolista?., es posible que alguno de ellos este deseando responder a ese tipo de preguntas.

Pero seguramente usted a esta altura me preguntará ¿pero para jugar al fútbol no hace falta ser físico nuclear? A lo que yo le contestaría; No lo crea, no tanto como fisico...pero.

Acá es cuando la estupidez comienza jugar su partido más importante, ese partido de ser un obstáculo en la inteligencia del futbolista para con su juego, ya que en "La Cancha" seguramente una mente mas lucida, mas despierta y mas ejercitada seria la que aportaría “La diferencia” al juego, esa diferencia que se logra en la armonía lúdica del pensamiento, pudiendo vislumbrar cual será la resolución mas conveniente de X jugada, dándole la posibilidad de realizar un análisis en la conducta de sus compañeros y rivales para saber como se moverán ellos dentro de la cancha, es así que también una mente mas ejercitada será la encargada de que este jugador pueda ejercer esa situación ventajosa por mucha mas tiempo que el resto y no terminar vendiendo autos usados en alguna avenida.

Es por eso que una mente que se ocupa de pensar la política y su juego de ajedrez, que se interesa por razones filosóficas, se compromete socialmente con la gente y busca soluciones, que intenta conocer mas de lo que ve, de cuestionar las cosas que la sociedad le impuso, seguramente no tendrá los mismos deseos de jugar a la pelota y se ocuparía de otros asuntos, pero si lo llegase a hacer , seria un espectáculo poder verlo en situación, gambeteando la tontera de los otros, seria una de sacar balcones para escuchar sus declaraciones llenas de mensaje y compromiso, seria una constante sorpresas sus festejos, sin orinar el banderín del corner y poner sus manos sobres sus orejas.talvez festejando un gol con la bandera WIPALA bajo la camiseta.

Asi me despido de ustedes por un rato queridos amigos, no sin antes decirle que los futbolistas no solo deberían ejercitar sus cuerpos sino también sus mentes, cuestión de crear esa amalgama única de saber y posibilidades de hacer, esa mística griega de la concepción de un atleta, ese jugador que garantizaría el ejemplo para los niños de todo un país y no el tira frase entupidas como: que la sigan chupando.
De no ser así, si el jugador no usa su inteligencia para el juego mas bello del mundo es muy poco probable que lo pueda usar para su vida privada, privada de luces y de conocimientos, haciendo de este un simple consumidor de lo que le dan, ese perrito que no conoce mas que el fondo de su casa por que la correa del manager no lo deja.

Este pequeño pero sentido reclamo es producto del amor que un servidor posee por el fútbol, es un reclamo a todos esos papafritas que creen que jugar al fútbol es solo eso, y se olvidan que las reivindicaciones que el fútbol le dio y le da al pueblo, son la energía cósmica de tener la esperanza de que nuestro corazón podrá estar un poco mas contento este domingo así atenuamos las pálidas que escuchamos todos los dias.